domingo, agosto 20, 2006


"Piensa en esto: cuando te regalan un reloj te regalan un pequeño infierno florido, una cadena de rosas, un calabozo de aire. No te dan solamente el reloj, que los cumplas muy felices y esperamos que te dure porque es de buena marca, suizo con áncora de rubíes; no te regalan solamente ese menudo picapedrero que te atarás a la muñeca y pasearás contigo. Te regalan —no lo saben, lo terrible es que no lo saben—, te regalan un nuevo pedazo frágil y precario de ti mismo, algo que es tuyo pero no es tu cuerpo, que hay que atar a tu cuerpo con su correa como un bracito desesperado colgándose de tu muñeca. Te regalan la necesidad de darle cuerda todos los días, la obligación de darle cuerda para que siga siendo un reloj; te regalan la obsesión de atender a la hora exacta en las vitrinas de las joyerías, en el anuncio por la radio, en el servicio telefónico. Te regalan el miedo de perderlo, de que te lo roben, de que se te caiga al suelo y se rompa. Te regalan su marca, y la seguridad de que es una marca mejor que las otras, te regalan la tendencia de comparar tu reloj con los demás relojes. No te regalan un reloj, tú eres el regalado, a ti te ofrecen para el cumpleaños del reloj.

Allá al fondo está la muerte, pero no tenga miedo. Sujete el reloj con una mano, tome con dos dedos la llave de la cuerda, remóntela suavemente. Ahora se abre otro plazo, los árboles despliegan sus hojas, las barcas corren regatas, el tiempo como un abanico se va llenando de sí mismo y de él brotan el aire, las brisas de la tierra, la sombra de una mujer, el perfume del pan.

¿Qué más quiere, qué más quiere? Átelo pronto a su muñeca, déjelo latir en libertad, imítelo anhelante. El miedo herrumbra las áncoras, cada cosa que pudo alcanzarse y fue olvidada va corroyendo las venas del reloj, gangrenando la fría sangre de sus rubíes. Y allá en el fondo está la muerte si no corremos y llegamos antes y comprendemos que ya no importa."
Julio Cortazar

Siniestramente exquisito.. que lindo hubiese sido tomarse un café con el en parís una tarde de mayo.. me encanta poder imaginar de que hubiese sido la charla.. creo que a Don Julio no le hubiese interesado mucho mi persona, pero imaginar no cuesta nada, no?

7 comentarios:

Anónimo dijo...

che, monsieur.
je crois que tu dois laisser ton montre chez toi pendant un semain

o al menos, éteindre la alarma à 12 heures, toujours.

tu as tes temps.
ne laisse personne te les voler.


(retrouve-toi!)






tu sais qui... mais si tu ne le sais pas, demande-le à Claire.

Anónimo dijo...

Leí en tu nick el link
y pasé,

Me intrigó ajaj,
me intrigas ajja,

Tuve el gusto de leer
a Cortázar varías veces y de
maravillarme con un par de
sus escritos.

Qe estes bien,
Besos,

Vicky.

Anónimo dijo...

ya te dije lo de mi mama y su reloj y lo de mi profesora de historia, asi que no lo voy a escribir de vuelta.
cafe urgente, kid!
me voy a ver videos bizarros en you tube, me hiciste adicta en un dia

Anónimo dijo...

a) no te firma ni el loro
b) no te conectas nunca
c) quizas si pero soy tan abuela y me duermo temprano que nos desencontramos
d) chau
e)auhc
f) se nota que estoy haciendo tiempo en un ciber?
g)me aburro
h) ahora si
i) CHAU

Anónimo dijo...

gracias por venir!

Anónimo dijo...

nunca lei a cortazar, pero lo que publicaste es muy bueno.
mis gustos pasan mas por Neruda, Benedetti, Garcia Marquez, pero voy a buscar algo de cortazar para echarle un vistazo mas profundo.
un abrazo

Anónimo dijo...

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